viernes, 12 de septiembre de 2008

El síndrome post-vacacional afecta al 35% de la población entre 25 y 40 años

Este síndrome se caracteriza por un decaimiento general después de las vacaciones. La reincorporación a las rutinas de trabajo ocasiona este trastorno pasajero que puede aliviarse con una serie de consejos sencillos.

Tal y como explica Vanesa Estepa, especialista en psicología clínica y terapeuta de la clínica METIS de Alcoi: “los síntomas del síndrome son reales y se producen cuando la persona vuelve a la rutina después de haber estado un tiempo relajado, sin presiones, sin obligaciones, haciendo actividades de ocio, placenteras, sin tener que ir a contra reloj día tras día.”. Los síntomas son, en función de cada caso particular, fatiga, cansancio, insomnio, falta de apetito, sentimiento de tristeza, dificultad para concentrarse, irritabilidad, sudoración, náuseas, problemas estomacales, ansiedad, taquicardias, etc.

Pero, padecer estos síntomas, no implica tener trastorno psicológico, sólo es un síndrome, un estado temporal, que dura entre 2 días a 2 semanas y que padece el 35% de la población española de entre 25 y 40 años, especialmente jóvenes, mujeres y niños.

Es al volver al trabajo cuando en muchos casos encontramos un ambiente hostil entre los compañeros, responsabilidades y preocupaciones que asumir, donde nos sentimos menos valorados, problemas en la falta de organización/planificación, con tareas rutinarias o poco creativas, que no permiten crecer como persona… Se dan, en definitiva, una serie de circunstancias que hacen pensar que ese puesto de trabajo o ese ambiente no le es agradable y del que de alguna manera le gustaría huir, pero se han acabado las vacaciones y hay que volver a él.

Para combatir este estado, hay que intentar mejorar las relaciones con los compañeros. Un buen ambiente le ayuda a tener una vida más agradable. Es aconsejable tener una dieta equilibrada (mucho agua, pocos estimulantes, como café, tabaco y alcohol), realizar algo de deporte, para liberar las tensiones, intentar anticipar situaciones que puedan producir malestar e intentar resolverlas de la manera más adecuada y menos conflictiva posible, y como última recomendación, pensar que se ha tenido un periodo en el que se ha relajado, “desconectado”, disfrutado de familiares, amigos y actividades agradables que durante el año no se realizan, pero sin olvidar que de su trabajo también puede sacar cosas positivas, que le hagan sentirse bien, que le hagan ver que su jornada es productiva, que vale la pena su trabajo y su esfuerzo, simplemente es cuestión de pensar cuales son.

Más información: 639676318 - metis@correo.cop.es

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